Estudio sobre las estrategias de afrontamiento y el bienestar subjetivo, psicológico y social en mujeres internas en un centro de reclusión femenino del Caribe colombiano (2012)

A study on coping strategies and the subjective, psychological and social well-being of female inmates in a women's detention facility at the Colombian Caribbean area (2012)

Estudo sobre as estratégias de afrontamento e o bem-estar subjetivo, psicológico e social em mulheres internas em um centro de reclusão feminino do Caribe colombiano (2012)

Martha Rambal Simanca*

Camilo Madariaga Orozco**

Luz Miriam Ibáñez Navarro***

*Máster (c) en desarrollo social. Investigadora, Grupo de Investigaciones en Desarrollo Humano (GIDHUM), Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. mrambal@uninorte.edu.co

**Doctor en Educación. Investigador, Grupo de Investigaciones en Desarrollo Humano (GIDHUM), Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. cmadaria@uninorte.edu.co

***Psicóloga, Proyecto Infantia, Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. lmibanez@uninorte.edu.co

Para citar este artículo / To reference this article / Para citar este artigo: Rambal S., M.; Madariaga O., C. & Ibáñez N., L. M. (2014). Estudio sobre las estrategias de afrontamiento y el bienestar subjetivo, psicológico y social en mujeres internas en un centro de reclusión femenino del Caribe colombiano (2012). Revista Criminalidad, 56 (3): 45-57.

Fecha de recepción: 2014/02/04 Fecha concepto evaluación: 2014/03/14 Fecha de aprobación: 2014/09/25


Resumen

La investigación tuvo como objetivo determinar la relación entre las estrategias de afrontamiento y el bienestar subjetivo, psicológico y social, durante el año 2012, de mujeres internas en un centro de reclusión femenino en el Caribe colombiano. La muestra estipulada para el estudio consistió en un total de 26 internas de ese centro de reclusión. Para la medición se aplicó la adaptación al español, realizada por Blanco & Díaz (2005), de las escalas de: Bienestar Subjetivo de Diener, Bienestar Psicológico de Ryff, Bienestar Social de Keyes y la Escala de Estrategias de Afrontamiento Individual de Londoño et ál. (2006). Los resultados mostraron que el uso de algunas estrategias de afrontamiento por parte de las reclusas está relacionado tanto con el bienestar psicológico como con el social; no obstante, no se encontró tal asociación con el bienestar de tipo subjetivo.

Palabras clave: Delincuencia femenina, cárcel de mujeres, tipos de instituciones carcelarias, reclusión, bienestar social (fuente: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD).


Abstract

The objective of this research was to determine the relationship between the coping strategies and the subjective, psychological and social well-being of female inmates kept at a women's detention facility during year 2012 at the Caribbean area in Colombia. The sample being stipulated for this studio consisted of a total of 26 inmates in this internment center. For the outcome measurement, use was made of the adaptation into Spanish made by Blanco & Diaz (2005) of Diener's Subjective Well-being scale, Ryff's Psychological Well-being scale, Keyes' Social Well-being scale, and Londoño et al.'s (2006) Individual Coping scale. The results showed that the use of some coping strategies by the inmates relates to both psychological and social well-being. Nevertheless, this association was not found with well-being of the subjective type.

Key words: Female criminality, women's prison, types of prison facilities, imprisonment, social well-being (Source: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD).


Resumo

A investigação teve como objetivo determinar a relação entre as estratégias de afrontamento e bem-estar subjetivo, psicológico e social, durante o ano 2012, de mulheres internas em um centro de reclusão feminino no Caribe colombiano. A amostra estipulada para o estudo consistiu em um total de 26 internas desse centro de reclusão. Para a medição a adaptação ao espanhol foi aplicada, feita por Blanco & Diaz (2005), das escalas de: Bem-estar Subjetivo de Diener, Bem-estar Psicológico de Ryff, Bem-estar Social de Keyes e a Escala das Estratégias de Afrontamento Individual de Londoño (2006). Os resultados mostraram que o uso de algumas estratégias de afrontamento na parte das reclusas está relacionado tanto ao bem-estar psicológico quanto o social; contudo, não houve associação com o bem-estar do tipo subjetivo.

Palavras-chave: Delinquência feminina, cadeia de mulheres, tipos de instituições carcerárias, reclusão, bem-estar social (fonte: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD).


Introducción

Existen pocos estudios sobre las estrategias de afrontamiento y el bienestar de los internos de las cárceles de Colombia. Teniendo en cuenta esto, la presente investigación permitirá poseer una base de datos con la cual se reorienten las acciones desarrolladas dentro de los centros de reclusión, manteniendo la sintonía con las expectativas y proyectos de vida de las reclusas al salir de estos lugares, de modo que impacten sobre su bienestar y la sociedad en general.

Por ello, el objetivo de este estudio se centró en determinar la relación existente entre las estrategias de afrontamiento y el nivel de bienestar (subjetivo, psicológico y social) de las internas en un centro de reclusión femenina en el Caribe colombiano, en el primer período del 2012. Para tal propósito, se establecieron las siguientes hipótesis de trabajo: 1) Existe correlación directamente proporcional entre las estrategias de afrontamiento utilizadas por las internas y el bienestar psicológico. 2) Existe correlación directamente proporcional entre las estrategias de afrontamiento utilizadas por las internas y el bienestar subjetivo. 3) Existe correlación directamente proporcional entre las estrategias de afrontamiento utilizadas por las internas y el bienestar social.

La presente investigación retoma teorías que explican el afrontamiento y el bienestar subjetivo, psicológico y social, las cuales tienen un enfoque cognitivo comportamental, que se basa en los presupuestos de la psicología cognitiva, y según García (2007), se encarga de estudiar los procesos mentales implicados en el conocimiento, desde el almacenamiento, recuperación y reconocimiento de la información, hasta su respectiva comprensión, organización y uso en el medio.

Planteamiento teórico

El término ‘prisionización' se refiere al proceso mediante el cual la persona que ingresa en prisión vive cambios en sus cogniciones (Beleña & Baguena, 1992) y emociones (Jaimes, Montenegro, Morales, Ortiz & Quiroja, 1995; Ruiz, 2007), en la salud mental y física, y en la sexualidad (Neuman, 1997).

La privación de la libertad supone un castigo y desarraigo para los hombres y mujeres; la significación de la prisión y ciertos aspectos específicamente genéricos determinan que unos y otras no solo vivan el encierro en forma diferente, sino que sus consecuencias y los niveles de afectación personal y familiar sean también diversos (Briceño-Donn, 2006).

Para cualquier ser humano, el estar privado de libertad comporta la ruptura con el ritmo y estilo de vida habitual, el alejamiento social, la afectación de las rutinas laborales y de ocio y, en consecuencia, la inclusión en un lugar en donde prevalecen las privaciones. Todos estos factores suponen una situación traumática para cualquier persona (Ruiz, 2007). Tales aspectos generan de algún modo un efecto negativo en el individuo y, por tanto, se ve afectada su salud emocional, física, afectiva y psicológica, a lo cual es inherente un nivel de insatisfacción en relación con su bienestar psicológico.

El hecho de enfrentar los problemas tras las rejas supone la puesta en marcha de un conjunto de estrategias, que en psicología reciben el nombre genérico de afrontamiento, que se define como la manera en que un individuo confronta a lo largo de la vida situaciones difíciles o estresantes.

El término afrontamiento se ha definido como toda estrategia que el individuo utiliza para reducir al mínimo el impacto negativo que producen los estresores sobre su bienestar psicológico, e incluso puede mediar entre las situaciones estresantes y la salud; esto implica los recursos personales del individuo para manejar adecuadamente el evento estresante y la habilidad para usarlos ante las demandas del ambiente (Pearlin & Schooler, 1978, citado en Contreras, Esguerra, Espinosa & Gómez, 2007).

La definición de Folkman, Lazarus, Schetter, Delongis & Gruen (1986) continúa vigente, y describe el afrontamiento como todo esfuerzo, tanto cognitivo como conductual, que se ejecuta para manejar las demandas externas e internas, las cuales son valoradas de tal manera que superan los recursos propios.

Por tal razón, dependiendo de la estrategia de afrontamiento empleada y los recursos subjetivos, psicológicos y sociales con los que cuentan las internas, estas podrán sobrellevar la situación de reclusión de forma adecuada o no. Entonces, esta afirmación genera el siguiente interrogante: ¿Estos recursos pueden tener relación con las estrategias de afrontamiento? Tales recursos se pueden entender como bienestar; aunque estudiosos del tema tienen sus propias definiciones, se pueden resumir como el juicio global que hacen las personas sobre sus propias vidas (Jaramillo & Benjumea, 2007).

Así como se considera el concepto de afrontamiento en las cárceles, en este estudio también se debe tener en cuenta el término bienestar, el cual ha atravesado por varias discusiones con respecto a su definición.

El estudio del bienestar psicológico en cualquier comunidad constituye un área importante, que a su vez genera un impacto social, debido a que se encuentra ligado al bienestar psicológico, con sus implicaciones para la salud mental y física de la persona.

El modelo de Carol Riff (1989), citado en Vásquez, Hervas, Rahona & Gómez (2009) y basado en el modelo Jahoda (1958), plantea el bienestar como el reflejo de un funcionamiento psicológico óptimo. Los sentimientos y las emociones pueden tener efectos positivos o negativos en el bienestar físico y psicológico de las personas. El bienestar psicológico representa la percepción subjetiva que presenta una persona en relación con sus logros y el nivel de satisfacción personal con sus actos del pasado, el presente y el futuro (Diener et ál., 1998).

Folkman et ál. (1986) definieron el afrontamiento como aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas, externas y/o internas, que son evaluadas, y que desbordan los recursos del individuo. Por ende, cualquier estrategia que utilicen las mujeres internas del centro de reclusión se considera como una vía o herramienta de escape, o incluso de adaptación a los problemas que se originen con esta situación.

En consecuencia, si para la mayoría de las internas utilizar el apoyo social, o incluso la evitación emocional, como estrategia para solucionar o enfrentar mejor los problemas y, por ende, tener un mayor o menor bienestar psicológico y social, quizá de alguna manera esté concebido desde el punto de vista de la dimensión y naturaleza del problema.

En general, el hecho de utilizar estrategias de afrontamiento con un predominio de ayuda o apoyo, significa que las internas dirijan sus capacidades a la búsqueda de relaciones interpersonales, y con esto lograr resultados que disminuyan la percepción y dimensión del problema.

Metodología

Participantes

Se estimó que 42 internas, entre 19 y 57 años, en situación de reclusión, participaran en el estudio. No obstante, finalmente se tomó una muestra de 26 (61 %), quienes mostraron interés por la investigación y decidieron firmar el consentimiento. Cada aplicación de las pruebas, en las 26 reclusas participantes, tuvo una duración aproximada de 90 minutos; es importante destacar que esas aplicaciones se realizaron durante el primer semestre del 2012.

Las participantes de la investigación son mujeres con diferentes edades (19, 22, 25, 26, 27, 29, 30, 31, 32, 34, 36, 38, 49, 50, 52, 56, 57); en cuanto a su estado civil, son solteras el 61 %, casadas el 3,8 %, viudas el 3,8 %, separadas el 3,8 %, y el 27 % han estado o están en unión libre. Todas tienen hijos, de 1 a 5, y su nivel de escolaridad es variable: las hay desde las que no han terminado la primaria, hasta profesionales.

Estas mujeres están internas, no condenadas, por distintos delitos que se encuentran en proceso. En este sentido, se catalogan como sindicadas. Según datos del INPEC, en el 2011 habría un total de 2.802 mujeres sindicadas, que se encuentran en instituciones carcelarias; 254 de estas internas son de la Región Caribe colombiana.

Instrumentos

Se utilizaron cuatro escalas: la primera, Bienestar Subjetivo de Diener (α = 0,79); la segunda, Bienestar Psicológico de Ryff (α = 0,68); la tercera, Bienestar Social de Keyes (α = 0,74), y la cuarta, la Escala de Estrategias de Afrontamiento Individual de Londoño et ál. (2006) (α = 0,82).

En relación con la escala de bienestar psicológico, se atendieron las dimensiones de autoaceptación, relaciones positivas, autonomía, crecimiento personal, dominio del entorno y propósito en la vida. Para el bienestar subjetivo, la dimensión que se tuvo en cuenta fue la de satisfacción con la vida, y en el caso del bienestar social, las dimensiones fueron: integración, aceptación, contribución, actualización y coherencia sociales.

En torno al último cuestionario, Estrategias de Afrontamiento, se incluyeron las siguientes: solución del problema, búsqueda de apoyo social, espera, religión, evitación emocional, búsqueda de apoyo profesional, reacción agresiva, evitación cognitiva, reevaluación positiva, expresión de la dificultad de afrontamiento, negación y autonomía.

La medición fue a través de escalas tipo Likert de 1 a 5 (totalmente de acuerdo, parcialmente de acuerdo, neutro, parcialmente en desacuerdo, totalmente en desacuerdo).

Procedimiento

Luego del proceso de revisión conceptual y selección de los instrumentos, se realizó el respectivo acercamiento a la población, para luego continuar con el desarrollo de la prueba piloto, en la cual se detectan algunas situaciones de redacción de los ítems y en el número de opciones de respuesta en la escala tipo Likert; estos se mejoran en su redacción y se reducen de siete opciones de respuesta a cinco, de la siguiente forma: 1 a 5 (totalmente de acuerdo, parcialmente de acuerdo, neutro, parcialmente en desacuerdo, totalmente en desacuerdo); con ello se da paso a la administración asistida de las escalas.

Por último, los datos obtenidos se categorizaron y tabularon a través del programa SPSS/PC+, versión 15.0 para windows, con el cual se han calculado las frecuencias y los porcentajes de ocurrencia de las diferentes estrategias utilizadas por las internas. Asimismo, mediante correlaciones de Pearson se ha establecido la asociación entre las variables del estudio.

Resultados

A continuación se presentan los resultados obtenidos de la recolección de los datos, a través de las escalas de Bienestar Subjetivo de Diener (α = 0,79), Bienestar Psicológico de Ryff (α = 0,68), Bienestar Social de Keyes (α = 0,74) y la Escala de Estrategias de Afrontamiento Individual de Londoño et ál. (2006) (α = 0,82), con ayuda de los cuestionarios que incluyen las siguientes dimensiones: en el bienestar psicológico se tuvieron en cuenta las dimensiones de autoaceptación (ATA), relaciones positivas (RP), autonomía (AUT), crecimiento personal (CP), dominio del entorno (DET) y propósito en la vida (PEV); para el bienestar subjetivo, la dimensión que se tuvo en cuenta fue la de satisfacción, y en el bienestar social, las dimensiones fueron: integración, aceptación, contribución, actualización y coherencia sociales, y en la de estrategias de afrontamiento: solución del problema (SP), búsqueda de apoyo social (BAS), espera (ESP), religión (REL), evitación emocional (EE), búsqueda de apoyo profesional (BAP), reacción agresiva (RA), evitación cognitiva (EC), reevaluación positiva (EP), expresión de la dificultad de afrontamiento (EDA), negación (NEG) y autonomía (AUT).

La medición fue a través de escalas tipo Likert de 1 a 5 (totalmente de acuerdo, parcialmente de acuerdo, neutro, parcialmente en desacuerdo, totalmente en desacuerdo).

Los datos obtenidos se categorizan y tabulan según frecuencias y porcentajes de aparición, y se efectúa un análisis cualitativo de esta información. La correlación existente entre el bienestar psicológico, subjetivo y social y las estrategias de afrontamiento se presenta alternando la información cuantitativa y cualitativa, y viceversa.

Con respecto a las correlaciones que existen entre las estrategias de afrontamiento y el bienestar psicológico, en los valores arrojados por el programa SPSS hay correlación entre algunas estrategias de afrontamiento y el bienestar psicológico, específicamente entre la dimensión de autonomía, crecimiento personal, dominio por el entorno y propósito en la vida.

Para el bienestar psicológico, se encontró que existe correlación entre la dimensión de autonomía y la estrategia de espera, en el cual se obtiene una relación inversamente proporcional, ya que el índice de correlación de Pearson es de –0,469, lo cual es significativo en estadística, puesto que tiene un nivel de significancia de 0,015 igual que 0,01. Por tanto, esta dimensión no es al azar, sino que es altamente probable encontrarla en otro estudio, puesto que su confiabilidad es del 99 %.

Con estos datos estadísticos se obtiene que a mayor espera, menor autonomía en las internas (vid. figura 1).

En el bienestar psicológico, la dimensión crecimiento personal tiene un 88,5 % y una frecuencia de 23, en donde las internas están totalmente de acuerdo con disfrutar y tener la oportunidad de un proceso de cambio a nivel personal y un mejor futuro; sigue el propósito en la vida, con un 80,8 % y una de frecuencia de 21, en el cual se vislumbra que si tienen ilusiones y sueños por cumplir, también tendrán un bienestar; el dominio del entorno, con 46,2 % y una frecuencia de 12, y la autonomía, con el 38,5 % y frecuencia de 10.

En las internas su bienestar psicológico (evaluación de la vida, incluyendo como componentes su satisfacción personal y vincular) tiende a estar afectado por la estrategia de afrontamiento de espera, por lo cual estas mujeres no tendrán un propósito en la vida y no habrá un crecimiento a nivel personal, puesto que no tendrán sueños, metas u objetivos por los cuales luchar.

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la presente investigación, se puede deducir que las internas utilizan en una mayor proporción como estrategia de afrontamiento la espera, en la cual esta se basa principalmente en dejar pasar el tiempo, y así el problema (encerradas-recluidas) solo buscará o encontrará su solución. Por tal razón, esta estrategia le traerá problemas a la(s) interna(s), puesto que esperar a que el tiempo sea la estrategia para afrontar todos sus problemas no es muy viable, ya que se margina y queda relegada como persona, en donde su bienestar psicológico se verá afectado.

En la dimensión crecimiento personal y la expresión de la dificultad de afrontamiento, se encontró que existe una correlación directamente proporcional (P = 0,456), la cual es estadísticamente significativa (S = 0,019 < 0,05). Por ende, a mayor crecimiento personal, mayor expresión de la dificultad.

La estrategia expresión de la dificultad de afrontamiento busca conocer más sobre el problema o aclarar la eficacia de las alternativas, antes de enfrentar el problema; es una estrategia dirigida a manipular o alterar el problema, lo que le posibilita a las internas del presente estudio desarrollar sus potencialidades como persona (crecimiento personal).

Sin embargo, en la medida que aumenta el uso de la estrategia (existe una menor dificultad por expresar los problemas), con la cual el individuo no tenga dificultad por expresar sus problemas, este buscará ayuda profesional o incluso familiar, y obtendrá un mayor crecimiento a nivel personal (vid. figura 2).

Por su parte, la dimensión de crecimiento personal es inversamente proporcional con la estrategia expresión de la dificultad de afrontamiento; es decir, que en la medida que aumenta el crecimiento personal, disminuye la expresión de la dificultad del problema.

El crecimiento personal se define como una dimensión en la cual los seres humanos desarrollan sus potencialidades, desean seguir creciendo como persona y llevar al máximo sus capacidades (Keyes et ál., 1998). Con esto se tiene que si las internas poseen un alto nivel de crecimiento personal, en el cual desarrollan sus características y potenciales como seres humanos, y los explotan para su propio beneficio, les será menos difícil expresar con dificultad la solución de sus problemas.

El crecimiento personal en las internas debe plantearse como una acción que no se va a lograr de un momento a otro, sino que va a ser el resultado de un proceso, que si bien puede ser largo, es paulatino en el tiempo. Con este crecer como personas valiosas para sí mismas y la sociedad, ellas incrementan sus habilidades (trabajan en la cárcel), sus conocimientos (se dedican a estudiar).

Hay que considerar el crecimiento personal en las internas como una dimensión continua, la cual no va a tener distinción de edad, profesión, distinción social, etc., sino que mientras se tenga la voluntad, la constancia y la perseverancia por querer seguir adelante, ellas tendrán un logro a nivel personal.

De igual modo, si las internas tienen la tendencia de huir y de desconocer el problema, tendrán mayor dificultad para comunicarse y expresar ante los demás (amigos, familiares e incluso ayuda profesional) los problemas que afectan su salud mental y, por ende, su bienestar psicológico.

Según Diener (2005), el bienestar psicológico en cualquier persona es relevante, puesto que este no se trata solamente de cuestión de placer o serenidad para el individuo, ya que la buena salud que se tenga a nivel psicológico traerá como desenlace unos beneficios, ya sea a mediano o largo plazo, como son una estabilidad y satisfacción familiar e interpersonal.

La figura 3 muestra que entre la dimensión crecimiento personal y la estrategia de afrontamiento de espera existe una correlación inversamente proporcional, con un índice de correlación de Pearson (P = –0,426), con un nivel de significancia de S = 0,030, el cual es menor que 0,05. Con esto se puede inferir que a mayor espera, menor crecimiento personal (vid. figura 3).

Ahora bien, si la estrategia de espera supone que los problemas se resuelven solos con el pasar del tiempo, entonces, teniendo en cuenta el reporte estadístico, se puede decir que las internas irán disminuyendo su interés en su proyección de vida y en sus potencialidades como ser humano.

En este sentido, si se tiene en cuenta que las personas que poseen un alto dominio del entorno se consideran hábiles para influir, de una u otra forma, sobre el contexto que las rodea, y, por ende, tienen una mayor sensación de control sobre el mundo (Ryff & Singer, 2002, citados por Díaz et ál., 2006), no habrá dificultad para expresar los sentimientos y emociones que son inherentes a los problemas.

De acuerdo con lo anterior, las internas del presente estudio tienen una relación inversamente proporcional entre el dominio del entorno y la expresión de la dificultad, en la cual si se tiene en cuenta el concepto de Ryff & Singer (2002), citados por Díaz et ál. (2006), se puede afirmar que cuanto mayor sea el dominio por el medio que las rodea, tienen una menor dificultad por expresar sus sentimientos, emociones, debilidades y preocupaciones, que se dan inherentes con la situación de encarcelamiento.

Estos datos indican la presencia del fenómeno de distorsión de la realidad, que suele presentarse cuando la realidad es incómoda o inconveniente, y este se asocia con niveles bajos de salud metal y calidad de vida.

Existe una correlación inversamente proporcional (P = –0,499) entre la estrategia de afrontamiento búsqueda de apoyo social y la dimensión del propósito en la vida, con un nivel de significancia de 0,009, el cual no es estadísticamente significativo, puesto que este valor es mayor que 0,05; ahora bien, se tiene que a mayor propósito en la vida, menor búsqueda de apoyo social por parte de las internas del centro de reclusión (vid. figura 5).

Aquí, a mayor apoyo social menor propósito en la vida (vid. figura 5), porque si se cuenta con la comprensión y el apoyo de la familia y amigos, los planes y actividades que tengan las internas para su futuro no son tan estresantes y desesperantes si se cuenta con el apoyo social. Por tal motivo, para Briceño-Donn (2006), aquellas mujeres que suelen tener una estrecha relación con su núcleo familiar, al ingresar a prisión la mayoría de veces son abandonadas, lo cual genera una situación de angustia, tanto por la situación de abandono como por la ausencia del entorno familiar.

Algunas investigaciones, como la de Galván et ál. (2006), mencionan que existe cierta asociación positiva entre el apoyo social que reciben las mujeres internas a través de familiares y amigos, con su bienestar físico y mental. El apoyo de la familia y amigos durante el encarcelamiento puede implicar una diferencia enorme en las condiciones de vida de las mujeres en prisión, ya que esta es la clave para su bienestar. Pero se debe considerar que este apoyo se irá restringiendo, o incluso disminuyendo, en la medida que el tiempo transcurre.

Según Valverde (1991), el interno ve restringidas sus relaciones interpersonales, lo que lo llevará a una pérdida de vinculaciones que tenía ya establecidas, ya que si bien al principio del encarcelamiento las personas del exterior lo apoyaron socialmente, después tendrán que ir reajustando sus vidas, y con mayor razón si la situación se prolonga estableciendo nuevas relaciones, en las que el interno ya no está presente.

En este sentido, las internas experimentan cómo amigos y algunos familiares no les brindaron o le brindan apoyo, lo cual ha ocasionado una tendencia a no confiar en el otro. La confianza es la capacidad que tienen los humanos de mantener unas relaciones estrechas con otras personas, con base en la confianza mutua y empatía (Triadó, 2003, citado en Meléndez, Tomás & Navarro, 2009). Esta confianza en los otros implica, en cierto sentido, una percepción de apoyo social y una creencia de que con tal apoyo pueden alcanzar aquellos propósitos establecidos para su vida.

El apoyo social es útil tanto en períodos de estrés como de tranquilidad relativa, porque ofrece seguridad y confianza en sí mismo, para poder así probar nuevas estrategias y obtener habilidades adicionales para mejorar la capacidad de afrontamiento (Galván et ál., 2006). Por tanto, se puede decir que el apoyo de los familiares y amigos para las internas es de vital importancia, puesto que de alguna forma influye en el comportamiento de estas y en su capacidad de asumir y afrontar los problemas inherentes a la reclusión.

Sin embargo, Ruiz & Páez (2001) afirman que tanto hombres como mujeres, con el hecho de estar encarcelados, presentan una mayor cantidad de eventos traumáticos vividos que otros grupos de poblaciones, y la vivencia de eventos traumáticos tiende a asociarse con una visión más negativa de los demás y del mundo, lo cual le puede restar al individuo motivación para intentar un cambio de vida.

Si bien el concepto de bienestar ha sido ampliamente discutido, se debe tener en cuenta que no solo se limita al mero hecho de "estar bien", sino que hay que entenderlo como el hecho de tener todas las necesidades básicas resueltas.

De esta forma, el bienestar psicológico "no es simplemente la vida feliz per se, sino los procesos del ‘vivir', con sus mezclas de sabores dulces y amargos; una vida que no evita el dolor, sino que todo lo contrario, lo enfrenta y le da un significado constructivo para transformar lo doloroso y conflictivo de la vida en algo hermoso y digno de vivirse" (Cuadra & Florenzano, 2003). Visto así, en las internas el bienestar psicológico está básicamente relacionado con los vínculos personales (propósitos, logros, afectos, apoyo), puesto que sus esperanzas, ilusiones y percepciones de la vida son contribuidas y alimentadas por las personas con las cuales cuenta o están a su alrededor, y para ellas todo esto contribuye a su bienestar.

Teniendo en cuenta los valores encontrados en la base de datos y la estadística aplicada, en el bienestar subjetivo no se encontró correlación entre este y las estrategias de afrontamiento de las internas, ya que la tendencia es usar estrategias de regulación de la respuesta emocional, imposibilitando la búsqueda de alternativas de solución para cambiar la situación actual de reclusión, configurando la tendencia de un 46,2 % de insatisfacción y 19,2 % de neutro.

E. g., se tiene que la satisfacción, como dimensión del bienestar subjetivo, y la autonomía presentan un índice de correlación de Pearson de –0,320, pero estadísticamente no es significativo, puesto que arroja un valor de S = 0,111, el cual es mayor que 0,05 y 0,01; esta estrategia de afrontamiento es la que refleja una correlación cercana a –1, y es la que se toma como referencia para indicar que no hay correlación entre el bienestar subjetivo y las estrategias de afrontamiento de este estudio.

En la figura 6, e. g., se tiene el diagrama de dispersión entre la dimensión satisfacción y la estrategia de afrontamiento de la búsqueda de apoyo social, en la cual se observa con claridad cómo los puntos están totalmente alejados de la línea y no hay ninguna correlación lineal entre ellos.

Si se concibe el bienestar en términos de satisfacción con la vida, es decir, como el juicio global que las personas hacen de su vida (Diener, 1994), el bienestar subjetivo se refiere a lo que ellas piensan y sienten acerca de sus vidas, y el conocimiento y afectos que alcanzan cuando evalúan su existencia.

El hecho de hablar de bienestar subjetivo también corresponde con hablar de "felicidad", cuando por experiencia se sienten más emociones agradables y pocas desagradables, cuando los individuos están comprometidos en actividades interesantes y se encuentran satisfechos con sus vidas (Diener, 2000).

Entonces, se puede decir que en los resultados presentados, en los cuales no existe una correlación entre las estrategias de afrontamiento y el bienestar subjetivo, las internas de algún modo no están experimentando emociones, ya sean agradables o no, que las lleven en dado caso a un estado de felicidad.

No obstante, la felicidad es considerada, para la mayoría de las personas, como la meta principal en sus vidas. Esto no quiere decir que si la satisfacción, como elemento evaluador en el bienestar subjetivo, no esté arrojando conjeturas de tipo comportamental en las internas, ellas no se sientan plenas en su bienestar psicológico y social (buen funcionamiento psicológico y social).

Asimismo, si se presume el bienestar subjetivo como un alto afecto positivo y bajo negativo, así como una elevada satisfacción vital, las internas del centro de reclusión no presentan estrategias de afrontamiento que las lleve a tener una satisfacción a plenitud consigo mismas y con los demás. Quizás una de las razones por las cuales no sienten felicidad, por así llamarlo, es la de no estar con su pareja, ya que según Diener et ál. (1999), los casados o con pareja presentan mayores niveles de felicidad que los solteros, separados o viudos.

Otra de las razones por las cuales las internas no se sienten satisfechas o felices es la falta de necesidades materiales, que de alguna manera proporcionan placer y son medios que conducen a la felicidad.

También hay que considerar que la felicidad no es solo a nivel interno y personal; de igual manera, se considera que hay efectos ambientales y personales en donde el individuo tiende a hacer una valoración de su situación personal, individual y social. Las personas no son más o menos felices por mejores o peores condiciones, simplemente se goza de felicidad y satisfacción cuando se tiene una calidad de vida (educación, trabajo, afecto, rentabilidad, etc.) equilibrada.

Veenhoven (1995) considera la felicidad y el bienestar como disposiciones biopsicológicas naturales. Así como el estado natural del organismo es la salud, en el área psicológica esa disposición la constituye el bienestar subjetivo.

El bienestar social puede medirse, tomando como punto de partida el modelo teórico de cinco dimensiones planteado por Keyes (1998): Integración social (IS), aceptación social (AS), contribución social (CS), actualización social (AS) y coherencia social (CHS).

Para el bienestar social, se tiene que la dimensión de la integración social cuenta con 76,9 % y una frecuencia de 20, por lo cual las internas asocian la sociedad con desconfianza y temor, y están por completo en desacuerdo con la percepción de que son importantes para la comunidad. En cuanto a la aceptación social, se tiene que las internas experimentan el 15,4 % del disfrute por pertenecer a la sociedad, en cuanto a la aceptación y confianza de los otros, así como de la propia vida. En la coherencia social, las internas presentan el 11,5 % y una frecuencia de 3, de estar totalmente en desacuerdo en que el mundo y la sociedad las valora, las tiene en cuenta en que son importantes y que pueden aportar al desarrollo de la sociedad.

Para el bienestar social correlacionado con las estrategias de afrontamiento, los valores que se obtuvieron indican que hay correlación entre las estrategias que utilizan las internas y su bienestar social.

En la integración social de las internas y su relación con la estrategia de reacción agresiva se obtuvo un índice de correlación de Pearson de –0,465, lo que significa que existe una relación inversamente proporcional, con un nivel de significancia de 0,017, lo cual es estadísticamente significativo, puesto que este valor es menor que 0,05. De acuerdo con lo anterior, se maneja que en las internas, a medida que aumentan su integración social, menor es su estrategia de afrontamiento de reaccionar en forma agresiva (vid. figura 7).

La integración social se considera como la evaluación de la calidad de las relaciones que mantenemos con la sociedad y con la comunidad (Keyes, 1998). Las internas, como seres humanos sociables que son, necesitan de interactuar con los demás, y las estrategias que ellas utilicen para afrontar los problemas incidirán de alguna manera en sus relaciones interpersonales, ya que así van a reaccionar agresivamente ante las compañeras, e incluso los familiares y amigos.

Para la estrategia de agresividad, la cual es de tipo comportamental, en donde se expresa la ira y la hostilidad abiertamente como consecuencia de la frustración y la desesperación, se reacciona de manera agresiva hacia los demás, hacia sí mismo o hacia los objetos; en relación con la integración social, los resultados presentan una relación inversamente proporcional, en la cual, si bien la agresividad se usa como estrategia de supervivencia, si esta aumenta también traerá como consecuencia la disminución en la búsqueda de un grupo social y, por ende, la integración social que se tenga con los demás.

Desde la perspectiva de Zamble & Porporino (1990), establecen que los prisioneros, a medida que pasa el tiempo, disminuyen sus sentimientos de depresión y ansiedad, pero su agresividad aumenta.

Para Valverde (1991), la vida en prisión tiene varios efectos en los individuos, como son: autoafirmación agresiva o sumisión, pérdida del control sobre la propia vida, estado permanente de ansiedad, ausencia de expectativas hacia el futuro, falta de responsabilidad, pérdida de vinculaciones y otros. Con ello, en el presente estudio se corrobora cómo estas estrategias tienen una incidencia en el bienestar psicológico y el social de las internas.

Por su parte, la coherencia social que manejan las internas y su estrategia de evitación emocional es directamente proporcional, ya que presentó un índice de correlación de Pearson de 0,396, con un nivel de significancia de 0,045, lo que indica que es estadísticamente significativo, porque este valor es menor que 0,05.

A su vez, se tiene que a mayor coherencia social por parte de las mujeres recluidas, mayor será su evitación emocional, tal como se observa en la figura 8.

Según Blanco & Díaz (2005), la coherencia social es la capacidad que tienen los individuos para entender la dinámica de la sociedad y su preocupación por estar informados de lo que acontece en ella. Quizás al tener en cuenta esta concepción de coherencia social, las internas utilizan como estrategia de afrontamiento la evitación emocional, para así aislarse del mundo que las rodea y no tener en cuenta lo que está sucediendo alrededor de ellas.

La evitación emocional es una estrategia que está orientada a la emoción y a la evitación; si la emoción es perturbadora, se tratará de eliminarla, minimizarla, de crear un distanciamiento; la atención será selectiva, comparación positiva, extracción de valores positivos a negativos.

La capacidad de afrontar los problemas y no evadirlos lleva a que los individuos tengan rasgos y actitudes asociados a un mejor bienestar, por lo cual si las internas se enfrentan a las dificultades, aprenden estrategias que las ayudan a tener experiencias positivas de su vida cotidiana.

Si bien el hecho de estar en prisión supone una experiencia que afecta la parte cognitiva, emocional, psicológica y social en las internas, con el transcurrir del tiempo, evadir y dejar a un lado todo aquello que les hace daño se considera como la mejor estrategia para olvidar y no tener una proyección de vida.

Por tanto, el hecho de evitar y minimizar las emociones perturbadoras traerá de la mano que la concepción del mundo social tenga lógica, y sea coherente y predecible para las internas, según sea su personalidad. De igual modo, para Vásquez, Hervas, Rahona & Gómez (2009), los rasgos de personalidad están asociados al bienestar, en donde la extroversión, la tendencia a la sociabilidad, experimentar emociones positivas frecuentes y la estabilidad emocional tienden a reaccionar ante los problemas y dificultades de forma suave.

Todos realizamos evitaciones en determinados aspectos de nuestra vida, y esto, por consiguiente, para las internas del centro de reclusión no va a ser la excepción. Muchas, mientras pueden ser muy valientes para afrontar unos problemas, a la vez pueden estar evitando otros.

Una de las razones por las cuales las internas evitan emocionalmente el problema quizá sea el temor, la angustia, la ansiedad o incluso sentimientos de inferioridad, que no las dejan expresar y confrontar los problemas de la vida que están sobrellevando en ese ambiente, que de por si es inhóspito y hostil para su bienestar.

Discusiones

Los resultados del presente estudio comprueban parcialmente las hipótesis 1 y 3, dado que algunas de las estrategias de afrontamiento se relacionan con varias de las dimensiones del bienestar psicológico y el social. Por su parte, la hipótesis 2 se descarta, debido a la ausencia de relaciones entre el bienestar subjetivo de las internas y las estrategias de afrontamiento.

La muestra indica que no existe relación entre el bienestar subjetivo de las internas sindicadas y sus estrategias de afrontamiento, lo cual configura una tendencia de un 46,2 % de insatisfacción y 19,2 % de neutro con la vida que tienen.

También la muestra indica que puede existir correlación entre las algunas estrategias de afrontamiento: la espera y el bienestar psicológico específicamente, entre la dimensión de autonomía, crecimiento personal, dominio por el entorno y propósito en el vida.

Si las internas utilizan como estrategia de afrontamiento la espera, tendrán dificultades para mostrarse ante ellas mismas y todos aquellos que las apoyan o están a su lado, como personas que tienen un propósito que cumplir, que participan y están en comprensión con el mundo que las rodea. De igual manera, tendrán dificultan para demostrar sus potencialidades, para seguir creciendo como personas y llevar al máximo sus capacidades.

En el crecimiento personal y la expresión de la dificultad de afrontar el/los problema(s) y el dominio por el entorno, esto indica la presencia del fenómeno de distorsión de la realidad, que suele presentarse cuando la realidad es incómoda o inconveniente, y este se asocia con niveles bajos de salud mental y calidad de vida.

El apoyo social que reciben las mujeres internas, a través de familiares y amigos, contribuye de una manera positiva con su bienestar físico y mental. El apoyo de la familia y amigos durante el encarcelamiento puede implicar una diferencia enorme en las condiciones de vida de las mujeres en prisión, ya que esta es la clave para su bienestar.

También la muestra señala que existe cierta asociación positiva entre el apoyo social que reciben las mujeres internas, a través de familiares y amigos, y su bienestar físico y mental. El apoyo de la familia y amigos durante el encarcelamiento puede implicar una diferencia enorme en las condiciones de vida de las mujeres en prisión, ya que esta es la clave para su bienestar.

Se encontró que existe correlación entre las dimensiones del bienestar social (integración, actualización y coherencia sociales) y algunas de las estrategias de afrontamiento, como: reacción agresiva, expresión de la dificultad de afrontamiento y evitación emocional. Es decir, las internas generan un sentimiento de confianza ante la sociedad, con lo cual toman y seleccionan información positiva de los acontecimientos perturbadores de la vida social, y por último, hay una disminución de la estrategia de reacción agresiva.

Ahora bien, si se tienen en cuenta los importantes avances para garantizar la atención en salud a la población reclusa en Colombia, en los centros de reclusión se debe inferir que aún persisten obstáculos y limitaciones que vulneran el derecho a la salud de esta población. Asimismo, se evidencia que este no ha sido considerado como un problema de salud pública en Colombia, por lo cual se considera un reto incorporarlo como tal.


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